La creación literaria es una actividad que deberíamos trabajar en el aula más a menudo. La imaginación de los alumnos no tiene límites y siempre nos sorprende.
A continuación os dejo un cuento en prosa escrito por Marcos R. (11 años) y una adaptación teatral y una poesía escrita por mí.
Jackson, Un loro muy marchoso.
Érase una
vez un loro que vivía en el árbol de un colegio. Le llamaban Jackson, ya que se
sabía canciones de Michael Jackson, se las había aprendido de tanto escuchar al
señor Manolo, el portero del
colegio.
Cuando
entraban por la mañana los niños en el colegio, Jackson les saludaba cantando
una canción e imitando el chillido de Michael Jackson.
A los
niños les encantaba oírle y deseaban ir al colegio para saludar al loro
cantarín. Cuando salían al patio Jackson se ponía muy contento y no para de
cantar en todo el recreo. Sus conciertos dejaban a los niños alucinados y
entraban siempre en clase cantando. El loro aceptaba peticiones y se aprendía
todas las canciones que los niños le enseñaban.
Una
mañana, cuando los niños entraron en el colegio Jackson fue a saludarles con
una de sus canciones, pero al abrir el pico para cantar, no salió más que un
desagradable ruido, Jackson se había quedado afónico y no podía cantar por más
que lo intentaba. Los niños muy preocupados pensaron en clase cómo podían
ayudarle hasta que llegaron a la conclusión de llevarle al veterinario para
contarle lo que a Jackson le pasaba.
El
viernes a la salida del colegio los niños y el Señor Manolo llevaron a Jackson
al veterinario y este les dijo que no
era nada grave, se había quedado afónico de tanto cantar. Le dio unas gotas
para aclarar la garganta y le dijo a
Jackson que no podía cantar durante el fin de semana.
El lunes
siguiente cuando volvieron los niños al colegio, fueron todos corriendo a verle.
Y allí estaba Jackson, en su rama de siempre cantando sus canciones favoritas y
alegrándoles el día.
La
técnica empleada en esta creación literaria ha sido “palabras nuevas en un
cuento” donde se proponen tres palabras que deben aparecer en el cuento, siendo
estas tres palabras: Portero, Veterinario y Garganta.
Un
Cuento Loco
Narrador:
Y ahora les voy a contar la historia de Caperucita Roja. Bien…Había una vez una
pequeña niña que…
Blancanieves:
¡Socorro! ¡Socorro!... Por favor, ¡alguien que me ayude!
Narrador:
Pero ¿qué es esto? ¿Quién eres?
Blancanieves:
Soy Blancanieves y mi madrastra me persigue. Quiere deshacerse de mi. Entonces
yo…
Narrador:
Espera pequeña. Yo soy el narrador y estoy contando la historia de Caperucita
Roja. Tengo la impresión de que has llegado al cuento equivocado. De todos
modos, por allí, encontrarás una casita. Méteme adentro así puedes escapar de
tu madrastra.
Blancanieves:
Oh ¡gracias! ¡Muchas gracias en serio! (golpea la puerta muchas veces).
Tres
cerditos: ¿Quién está afuera haciendo semejante ruido?
Blancanieves:
Soy yo, Blancanieves. Por favor sálvenme, enanitos. Mi madrastra me persigue.
(la puerta se abre). Pero vosotros no sois los enanitos. ¿Quiénes sois?
Tres
Cerditos: ¡Por Dios! Somos los Tres Cerditos. Estamos ocultándonos del lobo
feroz. ¡Ven, corre! No te preocupes, te protegeremos de tu madrastra. ( De
pronto aparece Caperucita Roja).
Caperucita:
(canturreando) Tra-la-la…tra-lala…Sigo el sendero a la casa de mi abuelita…
Narrador:
Eh ¡espera! ¿No te das cuenta de que no es tu turno para aparecer en escena?
Regresa allí y espera tu turno. (Caperucita se dirige a un lado del escenario).
Mmm, ¿por dónde iba? Ah sí…Caperucita Roja era…
Superman:
(entra en el escenario gritando) ¡Soy tan fuerte! ¡Soy tan poderoso! ¡Soy
invencible!
Narrador:
Pero…¡otra vez! ¡Todos han decidido arruinarme la presentación hoy! ¿Y tú quién
eres?
Superman:
¿No me conoces? Yo soy Superman, protector de los débiles y desamparados.
¡Estoy seguro que alguien me necesita aquí!
Narrador:
no te necesitamos, lo tengo todo controlado. ¿Puedes retirarte, por favor? (Superman
se retira triste, en busca de otra misión). Bien, como les estaba diciendo,
Caperucita Roja era una niña muy amable. Estaba llevándole pastas a su abuelita
que vivía en el bosque, cuando de repente apareció un lobo…
Lobo:
Ah, ¡qué niña más bonita! ¿Quién eres?
Caperucita:
Soy Caperucita Roja pero mi color favorito es el rosa. Pero… ¿y tú qué estás
haciendo aquí?
Lobo:
Soy el lobo, pero no le hago daño a nadie, soy un lobo bueno. (Ambos comienzan
a hablar, cuando de pronto, aparece el Príncipe de Cenicienta).
Príncipe:
Por favor, ¿podrían probarse este zapatito de cristal?
Lobo
y Caperucita: ¡¡¿Un zapatito de cristal?!!
Príncipe:
Así es. Estoy buscando a Cenicienta, pero no recuerdo bien su cara, sólo se que
este zapato le pertenece.
Blancanieves:
(De manera alborotada y alterada) ¡Acabo de escuchar que ha llegado el Príncipe
de Cenicienta!
Caperucita:
(Al lobo) Nunca se sabe qué puede pasar con ciertos personajes.
Lobo:
Tienes razón Caperucita.
Narrador:
En fin, nadie deja que cuente el cuento. Entonces voy a terminarlo como sea.
Cuando el Príncipe de cenicienta vio a Blancanieves, tiró el zapato y decidió
casarse y tener una gran fiesta donde había todo tipo de alimentos menos manzanas.
Invitaron a Caperucita y al Lobo, y también, ¡cómo no! A los tres cerditos, que
protegieron y cuidaron a Blancanieves, la cual encontró finalmente a los siete
enanitos que fueron rescatados por Superman de debajo de un tronco que se les
cayó encima cuando lo estaban talando. Todos ellos fueron muy felices,
especialmente el Lobo, que resultó ser un lobo bueno y fue aceptado por todos y
nadie huyó de él. Fue el alma de la fiesta.
La técnica empleada en esta creación literaria ha sido “adaptar un drama” en la que se elige un drama infantil y se realizan las correcciones y cambios pertinentes, la adaptación, la preparación y la representación. En este caso la obra ha sufrido cambios en algunos personajes, diálogos que amenizan la representación, se han añadido algunas acotaciones y el final de la historia se ha modificado ya que en el final original faltaban personajes que se han añadido en esta adaptación y no explicaba la procedencia y conexión entre los personajes.
El Motivo De Mi Sonrisa
Las luces que iluminan la noche.
Las olas que borran mis huellas.
enfrentarte contra el viento, volar.
El atardecer que cierra el día.
Seguir los pasos de las personas.
Sentimientos encontrados en una pared.
Nuestras sombras jugando libremente.
La diversidad de formas y colores.
Los obstáculos que supero.
El olor de las páginas de un libro.
El rayo de luz que abre un día gris.
La creatividad en los pequeños detalles.
Jugar con la arena.
Dar forma a las nubes.
Los secretos que encierra la historia.
La sinceridad de las palabras.
La ilusión que nunca se pierde.
El vínculo del amor.
La sonrisa de las personas.
Para realizar este
poema me he basado en las "letanías", creando así un poema a partir de frases
completas referidas a una sensación, la sonrisa. Son versos que completan una frase que empieza: "Me hace sonreír...". Esta primera parte ha sido suprimida para embellecer el poema. En todos los versos se emplea la metáfora.
Dejemos disfrutar a nuestros alumnos del placer de escribir con gracia, por gusto y con gusto.
:) Perfecto... y como ya he visto la siguiente entrada..... sé que ha quedado espectacular :D
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